La noche se transforma en una escena llena de deseo y placer, comienzo anhelar tu cuerpo, tu cuerpo grande, fuerte, moreno, ese cuerpo que en ocasiones me hace enloquecer.
Quiero y siento tus manos sobre mi tocándome y apretándome fuerte, pasandolas por mis senos y luego por mi vagina sobre la ropa, aprietas mis pechos como si fueran tuyos, frotas mi vagina con posesión, me tiras sobre la cama, nuestras miradas lujuriosas se encuentran, ambos sabemos lo que pasará, solo nos dejamos llevar.
Me desnudas poco a poco con tus manos grandes y fuertes, me miras y ordenas que comience a tocarme sin pensarlo abro mis piernas, chupo mis dedos, juego con mis pezones sin detenerme, vuelvo a chupar mis dedos y bajo hasta mi vagina ahí comienzo a jugar con mi clítoris despacio sin dejar de observar tu cara de deseo, a medida que me voy mojando introduzco mis dedos haciendo movimientos suaves, con la otra mano toco mis senos, la temperatura de mi cuerpo comienza aumentar y comienzo a desearte cada vez más, deseo tu pene adentro...
Tú comienzas a desnudarte sin dejar de observar mis movimientos, te tocas, juegas con tu pene y subes sobre mí. Acercas tu pene a mi boca en ese instante comienzo a lamerlo de arriba hacía abajo y de abajo hacía arriba hasta introducirlo a mi boca, lo chupo sin detenerme, así como te gusta, como lo deseas, agarras mi pelo fuerte, luego mi cabeza y la mueves al ritmo que tu deseas, mientras sigo chupando tu pene por completo sin detenerme en ningún momento.
Sacas tu pene de mi boca, colocas mis pies sobre tu pecho desnudo, sin darme cuenta tu pene hace contacto con mi vagina, comienzas a jugar con el rozando mi templo del deseo que esta cada vez más húmedo, lo rozas una, dos, tres veces hasta que no puedes resistir más y lo metes en mí...
Te mueves lento, pausadamente, mirando como entra y sale tu pene. tus manos sujetan mis piernas, mis manos comienzan a jugar con mis senos, eso a ti te excita más y comienzas a moverte mas rápido, más fuerte, con una de tus manos juegas en mi clítoris, lo que me excita más, mi pelvis se mueve al ritmo de tus movimientos, ambos llenos de placer y deseo no paramos, la temperatura aumenta cada vez más, nuestros movimientos son cada vez mas fuertes, nuestra mirada es mas lujuriosa.
Nuestros cuerpos se conectan y van al mismo ritmo, nuestras manos juegan con nuestros cuerpos y nuestros movimientos no se detienen tu pene en mi vagina entra profundo, completo, mi cuerpo comienza a tener esa sensación que ya conozco bien te miro a los ojos y te pido que no pares de moverte, que lo hagas rápido sin parar, solo sonríes sin decir palabra... En ese momento me pierdo, me pierdo en el mas placentero orgasmo, grito del placer que me haces sentir, eso te provoca más y lo haces con mucha mas fuerza hasta que sale un largo gemido de tu boca, te detienes poco a poco, nuestras miradas se cruzan, caes sobre mi, y sin decir nada nos quedamos ahí.
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